Nicaragua cambia impulsada por sus jóvenes
Las actitudes sobre sexualidad y derechos sexuales cambiarán en Nicaragua si los jóvenes logran transmitir su mensaje.
A mediados de marzo unos 120 jóvenes activos de distintas regiones de Nicaragua se reunieron en un taller en Managua para elaborar un manifiesto conjunto que entregaron a los tomadores de decición. Los jóvenes exigían, entre otras cosas, educación sexual en los programas escolares, y la posibilidad de obtener en los centros de salud y hospitales información confidencial sobre el tema y ayuda en caso necesario.
También solicitaban la aceptación de la diversidad de las personas, el respeto de los derechos de las minorías sexuales y la tolerancia cero para la violencia contra las mujeres.
El documento propone alcanzar estos buenos propósitos mediante una educación de actitudes de largo plazo y un trabajo en los medios. Los jóvenes también procuran comprometer al gobierno y a las administraciones locales, a la iglesia y a las organizaciones no gubernamentales.
Dos millones de madres adolescentes
"La falta de información atenta contra los derechos de la juventud", dice Ana Sánchez Sobalvarro, oriunda de Managua, de sólo 14 años. "Sin embargo no queremos culpar de todo a nuestros mayores, porque ellos tampoco conocen suficientemente estas cosas".
Hace ya seis años que Ana lleva a las escuelas campañas sobre los derechos sexuales. "Las violaciones de adolescentes y el abuso sexual de jóvenes son problemas grandes. Los jóvenes están mal informados y son ignorantes", dice. En América Latina y el Caribe cada año dan a luz dos millones de menores, a menudo como consecuencia de abusos.
Ana confía en la fuerza de la concientización. "Veo que ya hemos podido cambiar actitudes, pero todavía queda mucho por hacer. Debemos incorporar a todos al cambio". Ana asiste a la escuela y hace trabajo voluntario por las tardes y los fines de semana. Proyecta vivir independientemente, haciendo una carrera de trabajadora social, y no tiene planes de constituir familia.
Dramática situación en la costa caribeña
Sholey Taquira Mecoy, 16, llegó al taller desde Pearl Lagoon, en la costa caribeña de Nicaragua, donde los problemas juveniles son críticos. "Sin embargo ya se advierte un cambio para bien. Actualmente en mi escuela no hay ninguna adolescente embarazada, lo que muestra que la campaña de información está surgiendo efecto", se alegra Sholey.
"Lo más importante es lograr que los jóvenes conversen de sus problemas. Así fortaleceremos y unificaremos nuestra voz y podremos realmente transmitir nuestras inquietudes a quienes tienen poder de decisión."
Después de la jornada escolar Sholey ayuda a su abuela. Las tardes y los fines de semana los dedica a la labor de difusión. Las campañas de información para jóvenes se implementan muchas veces mediante espectáculos de música o danza. Sholey quiere estudiar medicina y quizás tener hijos después de cumplir 30 años. "Pero sólo si encuentro un hombre que me respete, a mí y a mis derechos".
El mensaje juvenil llega a destino
Carlos Junior López Orozco, 18, considera que la participación de los varones es un elemento clave para el éxito de los grupos juveniles de debate y de la educación sobre derechos sexuales. Carlos trabaja en medios y vídeos en la ONG Voz Joven, que recibe apoyo de Finlandia. Construye redes de información, y hace programas de radio y campañas publicitarias.
"Me encanta ver cómo los jóvenes y sus padres se encuentran recíprocamente y comienzan a hablar de estos temas. Nuestros programas también llegan a otras generaciones, que empiezan a ver las cosas también desde el punto de vista de los jóvenes"
Carlos quiere ser diplomático para trabajar en temas de desarrollo. Tampoco él ha pensado en construir una familia. "No estará en mis planes al menos por mucho tiempo".
"Hemos derribado muchas barreras y la voz de los jóvenes se escucha en varios lugares de Nicaragua. En parte debemos agradecérselo a Finlandia", dice Carlos.
El taller sobre derechos sexuales y reproductivos de la juventud fue uno de los últimos eventos apoyados por la cooperación finlandesa y holandesa. Ambos países están finalizando su cooperación bilateral con Nicaragua.
Finlandia ha apoyado junto con Holanda y Dinamarca un proyecto implementado por el Fondo de Población de Naciones Unidas para mejorar la salud reproductiva de los jóvenes en Nicaragua.
Outi Einola-Head